sábado, 28 de noviembre de 2009

Más datos para los jovenes


Haciendo el balance técnico de los debates blogueros en los que estuvimos esta semana, con justicia podemos decir que los ganamos todos. Es una lástima no encontrar en el campo del arte conceptual contemporáneo contradictores con argumentos. Los que dirigen las instituciones, los que trabajan en museos y universidades haciendo campaña política, favoreciendo ¨lenguajes más dinámicos¨ no debaten con altura. Toca siempre conformarse con unos escuálidos adoctrinados cuyas pretenciosas, confusas y ofensivas intervenciones no dan la talla. Sin embargo el problema es que seguramente los directores de museos y profesores universitarios serios que no se dignan responder tampoco parecen estar lo suficientemente calificados, así que qué le vamos a hacer. De malas. Tocará conformarnos con saber que en Colombia, el arte contemporáneo son unos señores que con los presupuestos de la nación hacen curadurías. Éstas son supuestamente el reflejo de lo que se produce en las diferentes regiones del país y parten de temas por encargo a partir de los cuales los artistas hacen ´´proyectos´´. Igual que en la publicidad. Ese es el sistema del arte hoy: curadores que con los dineros públicos proponen un tema que suene actual y un poco de desempleados que intentan meter en ese tema algo de su incoherente producción discursiva. Por eso, uno de los curadores de un salón regional de artistas colombianos dice:

´´Las prácticas artísticas contemporáneas hoy en día tienen digamos como una mirada más como a plataformas de comunicación o plataformas de acompañamiento de comunidades… o a romper un poco lo que es lo convencional que el arte había trabajado, la formalización de piezas que tengan que ver con pintura o con la escultura o con algo que el artista a través de su oficio realiza. Hay más que todo como una reflexión sobre cómo el oficio del artista puede propiciar dialogo, puede establecer intercambio de saberes…¨ (1)

Es decir que la pintura y la escultura para esta persona encargada por el ministerio de cultura nacional no son arte contemporáneo y además el único arte contemporáneo es el que reflexiona sobre arte. ¡Qué genial!. Entonces que tal una música que reflexione sobre música, ¡un cine que reflexione sobre el cine!. Que interesante suenan estas ideas absurdas e irracionales que pasan tan bien y se repiten miles de veces. Ahora, no quiero decir que en el arte no se pueda ser absolutamente irracional. Pero lo irracional va dentro de las obras, no en los discursos sobre estas, donde se espera un mínimo de justificación coherente a tanta insensatez. Muchos imaginamos otro mundo donde el arte no tenga que estar necesariamente soportado en la mentira.

Mañana iré a comer en un restaurante donde espero que el chef sea contemporáneo y me proponga un plato donde reflexione sobre su oficio. Ojala que corte bien la cebolla y que el plato tenga buen sabor.

3 comentarios:

Daniel Pérez dijo...

El único argumento que esgrimen los defensores del arte conceptual es una palabreja ¡reaccionarios!, que da por sentados sus derechos de propiedad sobre el rótulo de progresismo.
Curioso progresismo, basado en la superstición de creer que basta con rebautizar cualquier cosa como arte para que realmente lo sea.
Nunca el progresismo avanzó tan decididamente hacia el retroceso.

dijo...

Que buen argumento este sobre los derechos del progresismo que se atribuyen los ´´auténticos´´ descendientes de la historia del arte, que además no responden ya a ninguna historia.
Yo le apunto a la continuidad y perfeccionamiento de saberes, con su consecuente transformación. La novedad por la novedad es un juego corto, además cuando solo produce vacios o confusiones mentales, no tiene sentido hoy.

Anónimo dijo...

Existe una trama formada por directores de Museos, comisarios de exposiciones,críticos de ciertas revistas, publicistas de compañias que sufragan las exposiciones... y un largo etc. quese interrelacionan y se dan bombo mutuamente.El director de museo que encarga a un comisario que a su vez dirige otro museo y pasean las colecciones, críticos y prensa aplauden y se dan unos premios, galeristas bien relacionados con el poder que venden e inundan de obras mediocres a los museos que alaban despues los programas expuestos y que encumbran a "artistiñas" del foto-video-coloreado-texto inconexo y poesia sub..lo quesea.
Bueno esto existe y funciona bien y da buenos réditos a los marchantes. Por eso pienso que no debemos seguir hablando de esta tropa...caeran por su propio peso el tiempo laminará parte de esa obra y la que quede a disfrutarla.Pero lo que se debe hacer es un listado de comisarios críticos marchantes deirectores de museo...um "marujeo" de esa casta que nos "peneira" ( tamiza) los euros y que permanecen ocultos "a por eles que son poucos.." ( a por ellos que son pocos....SONGONZALO